Para Casciari, por Nina
A mí hay cosas que me hacen muy feliz pero que ocurren de vez en cuando (algunas sólo cada muchos años): ver a algunos amigos, ir al mar, subir al páramo, bañarme en un río en la selva, un buen atardecer, comer una buena pepa y que el dj sea bueno, tener un van Gogh de verdad al frente, bucear de noche, leer a Conrad... y mierda, Casciari, hijo de tu madre, y leer sobre la Nina. Te lo dije, y con resentimiento, cuando amenazaste con los post maricas de todas las semanas: a mí los posts de la Nina me los quitaste hace años cuando todos los 20 me hacías feliz. Y hoy soy feliz con lágrimas y mocos y no importa que ni yo entienda muy bien por qué, pero pasa. Casciari, no sólo por el tema, hace mucho que no me dabas esto y sé que alguna vez escribiste que te importaba un culo y sé que otra vez escribiste que te importaba mucho, (pero) gracias, gordo cabrón. Gracias. Así ya nunca vaya a ser todos los veinte, así ya no haya regularidades ni nada, quizás vuelva a ocurrir, no sé... ocurrió. Y basta.
Gracias.
Gracias.