Nietzche
Dionysos:
¡Sé prudente, Ariadna!...
Tienes orejas pequeñas, tienes mis orejas:
¡pon dentro una palabra prudente!-
¿No debe primero odiarse cuando ha de amarse?...
Yo soy tu laberinto.
(fragmento de Queja de Ariadna, en Ditirambos de Dionysos, Dionysos-Dithyramben, Klagen der Ariadne, 1889)
¡Sé prudente, Ariadna!...
Tienes orejas pequeñas, tienes mis orejas:
¡pon dentro una palabra prudente!-
¿No debe primero odiarse cuando ha de amarse?...
Yo soy tu laberinto.
(fragmento de Queja de Ariadna, en Ditirambos de Dionysos, Dionysos-Dithyramben, Klagen der Ariadne, 1889)