sábado, junio 19, 2004

Nietzche

Dionysos:

¡Sé prudente, Ariadna!...
Tienes orejas pequeñas, tienes mis orejas:
¡pon dentro una palabra prudente!-
¿No debe primero odiarse cuando ha de amarse?...
Yo soy tu laberinto.

(fragmento de Queja de Ariadna, en Ditirambos de Dionysos, Dionysos-Dithyramben, Klagen der Ariadne, 1889)