martes, abril 12, 2005

un día y medio

llegaste a las 11 y no era tu mirada, mía tu mirada. después de deambular, de andar la línea frágil que casi nos separa, nos encontramos bailando. me mirabas bailar y me dijiste: "me gusta verlo así". te quedaste dormida en mi cama, antes del amanecer. y el sábado ocurrió despacio y reímos jugando. leíste pessoa, escribiste. al atardecer llegó ricardo y en la noche recorrimos películas y en algún momento antes de dormir, luego de ran, te dije que había muchas cosas que quería decirte. en la mañana me preguntaste y ya no recordaba. me recordaste lo verdadera que sos a mi lado y la paz de tu tristeza cuando estamos juntos. y el mundo, ese en que no te pertenezco, me alejó de vos en la tarde. al irte, sentada en el colectivo, me sonreíste. y me faltas.