Hoy la piel...
... me hizo feliz, hasta el absurdo. La lujuria no contiene límites. Hoy quise tus labios y tus labios. Hoy quise tu piel y tu piel. Hoy me multiplicaste y me dividiste. Hoy me hicieron feliz.
Si me preguntáis de donde vengo, tengo que conversar con cosas rotas, con utensilios demasiado amargos, con grandes bestias a menudo podridas y con mi acongojado corazón. (Neruda)