de por qué te llamo duende
alguna vez, hace muchos años leí este texto, reencontrado ahora, de Federico García Lorca... y desde entonces, Martha Isabel, así te llamo...
Si me preguntáis de donde vengo, tengo que conversar con cosas rotas, con utensilios demasiado amargos, con grandes bestias a menudo podridas y con mi acongojado corazón. (Neruda)