miércoles, mayo 25, 2005

vacas

y miras con asco sencillo a las madres de la sala, mientras recuerdas la naúsea que no te dejó comer antes en el día: "la señora de al frente... parecía una vaca...". sonrío y piensas que me he escandalizado, me lo preguntas. no, claro que no te digo. sólo pensaba, pero no te lo digo, que las pobres vacas no tienen nada indigno que las haga compararse con los humanos...