lunes, enero 30, 2006

de Cali y los regresos

La sensación, muda, de no sentirla como lugar para el regreso. ¿Pero, entonces, qué lugar en esta parte del mundo? Hoy envié un par de hojas de vida para el eventual retorno, pero no sé, no sé... Temo que luego de Brisbane, si voy, o luego del lugar donde ocurra el doctorado, me cueste volver... ¿No debería, no hay algo acá que me libere del eufórico autismo de la academia? Pienso acaso que los niños.
Pero no sé.
Así como lo de Brisbane está ocurriendo como por una trampa que me puse a mí mismo, así igualmente (o sin ponerme trampas, como lo de los viajes del año pasado y los de este mes) habrá mareas que me arrastren.
Y que me lleven a otros lugares del mundo, y de mí mismo.