quebrada piedritas, hace unos ocho años
sin vos y atrapado, como en un juego de espejos innumerables, por la lluvia. cuánto quisiera herirte con esta soledad... con la luna y los insectos, con mis pasos ciegos, cómo necesito abrazarte como me abraza la noche...
te quiero en estos lugares porque no puedo hablarte de lo que cuentan y esconden la quebrada, las ranas, los colores, este silencio y esta oscuridad de multitudes. te quiero a mi lado porque sólo alguien como tú puede verme.
estamos a dos horas de la carretera, de la gente. entre la ausencia de las cosas que nos habitúan a repetirnos uno se pasma; qué hacer con el monte, qué hacer con mi cuerpo frágil e inútil?
sé que para no obstinarme en extrañarte debería pensar en lo que llevo de ti conmigo, pero quiero verte, dejar caer mis manos por tu cuerpo, oir las palabras que te salen, como el sonido de un río, de adentro, te quiero viva a mi lado. por ahora recibe, tan fantasma como vos, un beso desde el monte...
te quiero en estos lugares porque no puedo hablarte de lo que cuentan y esconden la quebrada, las ranas, los colores, este silencio y esta oscuridad de multitudes. te quiero a mi lado porque sólo alguien como tú puede verme.
estamos a dos horas de la carretera, de la gente. entre la ausencia de las cosas que nos habitúan a repetirnos uno se pasma; qué hacer con el monte, qué hacer con mi cuerpo frágil e inútil?
sé que para no obstinarme en extrañarte debería pensar en lo que llevo de ti conmigo, pero quiero verte, dejar caer mis manos por tu cuerpo, oir las palabras que te salen, como el sonido de un río, de adentro, te quiero viva a mi lado. por ahora recibe, tan fantasma como vos, un beso desde el monte...