no olvidar
el sábado anterior, hace 9 días, conocí a un poeta. uno de provincia. un señor que parece bueno y como atrapado en el marasmo de esta cosa fría hecha de concreto y de ojos con pupilas indiferentes. recitó para nos, para mí, palabras sobre el padre, sobre el primo de las serenatas, sobre el río del que bebe su pueblo en la montaña... y me conmovió hasta que me nublaron los ojos y me dolió la sonrisa. me dejó su teléfono. no lo he llamado, no sé si lo llame.
no olvidar que él existe. no olvidar, no olvidar.
no olvidar que él existe. no olvidar, no olvidar.