lunes, octubre 04, 2004

que sepa abrir la puerta para ir a jugar

que sepa reír. ya es demasiado con el cotidiano horror del mundo.
que sepa jugar. descifrar el canto de la lluvia, la caricia de la niebla.
que nos volvamos a inventar en el mundo, en el río, en la montaña, en el cuerpo, en la risa.
que sepa abrir la puerta. mi puerta. que vuelva mansa y feroz inocente mi mirada. que salga yo de la oscuridad, que el sol y la luna y el estruendo de chicharras sean los del primer día bajo el conjuro de su presencia.
para ir.
para ser.
para estar.