Bach, liviano
Quizás sea el instrumento, la flauta, quizás sea Bach, quizás ambos. BWV 1032, 1020, 1031 y 1030, todas para flauta y clavecín. Conmovedor el movimiento Siciliano de Sonata en Mi bemol mayor, BWV 1031, pero aún esa tristeza era temática, no abstracta como esos estados como puñales que siento con otras obras de Bach. A veces en el clavecín sentía esa intensidad que anhelaba. Pero qué obras tan hermosas. Y qué bueno que hayan tocado de nuevo, para despedirse el Siciliano. Salí feliz. A pesar del lastre que durante el concierto fue parte de mi cuerpo.