lunes, abril 18, 2005

densos, los días...

... turbios, como un río envenenado. sin sentido. o con el sentido terrible de un niño asesinado: todo el horror del mundo.
creo que cuando me dejas ( esta mañana yo pesado de sueño, acompañándote a la puerta, sentí que te abandonaba) me dejas indefenso, solo frente a un mundo que enfrento como un animal herido.
son pocas, tan pocas, las cosas que consuelan. hoy, por ejemplo:
ver a vivian pasar corriendo. escribirme con ella hace un momento y la promesa de verla pronto. y vos mañana a mi lado (siempre el miedo de perderte... y si un día no llegas?)
son pocas.
pero bastan.
es frágil el mundo, ese que somos. y más frágil cuando la felicidad son los otros.