jueves, abril 14, 2005

el ángel

hablé con hernán de mi parcera, de la niña torpe y perdida, y del ángel. lo del ángel él lo entiende bien. me dijo: es tan bonito, es tan necesario. sí, viejo, lo es. es tan raro encontrar un milagro como ella, tan limpia, tan pura. y uno recibe esa luz que bendice. y esta noche le escribí al ángel: siempre te recuerdo sonriendo... y luego: creo que mañana tu sonrisa me haría mucho bien. y contestó: ... bueno. y yo... me sonrió, les juro que me sonrió el corazón.

ah, es tan fácil la alegría.

(¿por qué me bendice el mundo en medio del horror? ¿por qué?)

y estos días de rabia, en que me he equivocado tanto... ¿no es nuestro deber esforzarnos en ser amables cuando es difícil serlo? y luego, fluye. debo. es bueno sentir que frágil uno también puede iluminar. y dar paz. dios de los ateos, que sea fuerte, que sepa dar a pesar de mí mismo.

feliz, me acuesto. una vuelta más.

y mañana, empezando la vuelta, un ángel.