Savater
¿Cuál es su opinión sobre lo que pasa en Colombia?
Es un problema muy complejo. Colombia todavía es un país con grandes injusticias sociales, con gran abandono de la población campesina. Creo que el conflicto empezó con razones de sublevación social, pero luego se desvió hacia el terrorismo; el narcotráfico influyo, por supuesto, en esa confusión general, y hoy lo que hay es un problema de violencia enquistada de grupos terroristas que han pasado de un remoto pasado guerrillero, al bandolerismo.
¿No ve usted, en consecuencia, una ideología guerrillera?
No. Se ve cada vez más claramente que la guerrilla no tiene nada que ver con la solución de los conflictos. La guerrilla de ha convertido en un negocio.
¿El terrorismo debe ser combatido sólo con represión?
Si hay una gente armada que quiere poner bombas, tiene que haber alguien también armado para evitar que las pongan. Para que ese proceso no se repita indefinidamente, hay que quitarles el apoyo de una parte de la población porque el terrorismo es un tipo de delincuencia que cuenta con el apoyo o con la comprensión ideológica de parte de la población; eso también debe ser evitado. Hay que atacar sus fuentes económicas, el blanqueo de dinero. En el caso de Colombia, hay una disparatada cruzada contra las drogas. Si Estados Unidos legalizara las drogas, evitaría todos los problemas anexos a ellas. Ese es uno de los problemas hondos que hay aquí y uno de los problemas que tienen muchos países de Iberoamérica. Desgraciadamente los Estados Unidos que son los inventores de las prohibiciones, no permitirían la legalización.
¿Usted es partidario de la legalización?
Por supuesto, de la despenalización, para acabar con el negocio.
¿El narcotráfico existe fundamentalmente por la demanda de los consumidores?
Es un problema de todos, porque los productores no tendrían problema sino estuviera penalizado el consumo. Y claro, los consumidores consumen sabiendo que esta penalizado; todo el mundo tiene culpa, menos los que viven del narcotráfico y los que viven de la represión del narcotráfico, porque también hay quienes hacen un negocio de eso. Son los que recogen el beneficio de la prohibición de la droga.
¿Cree que Colombia sería el país más favorecido con la despenalización?
Sí, porque privaría a la guerrilla, a los paramilitares y a todos los que se han aprovechando de esa fuente infinita de dinero que es el narcotráfico, de su apoyo económico más importante. Sería muy difícil mantener guerrillas, sin el dinero del narcotráfico.
¿Estados Unidos aceptaría?
No. Me parece que esa postura debería tomarla primero Europa. Y luego, con una Europa firme en ese sentido, se podrían amparar posturas con otros países de América, posturas que países iberoamericanos, por temor a Estados Unidos, no pueden tomar.
¿España debería considerarlo?
Europa.
Enfrentaría además la oposición absoluta de la Iglesia…
Seguramente.A propósito de iglesia, la elección del cardenal Joseph Ratzinger como nuevo Papa ha planteado un gran debate en el mundo, sobre la total derechización de la Iglesia. ¿Le gusta el nuevo Papa?
¿No es contradictoria su posición?
No, cuanto peor sea el Papa, mejor, para ver si se le dejan de hacer caso. Más gente se dará cuenta de lo absurdo que es hacer caso a los Papas. Me alegra que este Papa sea muy malo.
¿Qué le pareció Juan Pablo II?
Era un párroco polaco, con gran fotogenia; era el Ronald Reagan de la Iglesia Católica, una persona sin muchas ideas, pero con presencia, llamativo en este mundo de espectáculos en el que hoy vivimos.
Sobre la misma Iglesia, uno de sus libros trata sobre los diez mandamientos…
Los diez mandamientos eran unos preceptos legales que nacieron de un concepto que ha ido evolucionando, pero están perfectamente vigentes, no solo desde el punto de vista religioso sino que están involucrados en la legislación; hay legislación contra la mentira, la muerte, el robo, la infidelidad...
¿Por qué escogió la educación como su gran tarea?
Hay que educar; hay que convencer a la gente de ser personas rectas, de que no tienen que matar al prójimo. La educación es intentar formar personas completas y convenientes para la sociedad. La educación es una labor que requiere arte, paciencia e inteligencia.
Una de sus obras más leídas, fue ‘Etica para Amador’. ¿Cuántos años tiene hoy Amador, su hijo?
30.
¿Qué aprendería Amador de sus consejos?
La 'Ética para Amador' fundamentalmente se basa en una invitación a la reflexión sobre el sentido de la libertad. No se trata de decir haz esto, o aquello, sino que tienes que pensar lo que vas a hacer. Y hay que pensar porque la vida esta hecha de tal manera que los seres humanos no podemos actuar simplemente al azar, sino que tenemos que reflexionar sobre nuestra conducta.
(...)España despenalizó el aborto, bajo ciertas condiciones y ahora aprobó el matrimonio gay. ¿Qué opina?
Penalizar el aborto es un disparate. A mí me parece importante que un hijo no nazca de unos padres que no lo quieren, que no nazca obligado. Creo que lo que debe establecer la legislación es el número de semanas dentro de las cuales se puede realizar el aborto y permitir que los abortos se realicen dentro de las mayores normas de higiene. El aborto es más un problema de salud pública para el Estado y para la persona es un problema moral.
¿Y los matrimonios gays?
Hay una discusión sobre por qué se llama matrimonio a esa unión. Mientras dos personas quieran vivir juntas del sexo que sean, pueden poner sus asuntos en orden y saber que uno es responsable de la casa y que el otro puede tener derecho a una pensión, invertir juntos en negocios, etc. Me parece de sentido común que lo hagan sin que eso tenga que llamarse matrimonio.
De una entrevista con Y. Amat, publicada en El Tiempo.