tarde, noche
el viernes estuvimos más tiempo juntos del que habíamos pensado. charlamos un rato en la terraza, nos separamos un rato mientras imprimía mi poema, fuímos a cuenteros (no me ayudó al dolor en el cuerpo y en los dientes el que ninguno tuviera casi magia en la palabra), y me acompañaste a llevar el poema.
y te fuiste.
la noche del concierto, sin mirarnos, nuestras manos se buscaron al despedirse, al alejarse.
ayer, en la calle, tu mano tembló un momento en la mía. fuímos a la exposición de Wiedemann y deambulamos un rato para terminar el día leyéndote a Yoshimoto. luego te fuiste a casa.
luego en la noche hablamos largamente y te desnudé mis miedos.
y vos me escuchabas, me recibías.
a pesar de mí mismo, a pesar de todo lo que nos separa, seguiremos juntos.
esa es nuestra paz y nuestra felicidad: saber que nos tenemos. y en mi caso, además, que te tengo más a vos que a mí mismo. y que por vos, me recibo.
y te fuiste.
la noche del concierto, sin mirarnos, nuestras manos se buscaron al despedirse, al alejarse.
ayer, en la calle, tu mano tembló un momento en la mía. fuímos a la exposición de Wiedemann y deambulamos un rato para terminar el día leyéndote a Yoshimoto. luego te fuiste a casa.
luego en la noche hablamos largamente y te desnudé mis miedos.
y vos me escuchabas, me recibías.
a pesar de mí mismo, a pesar de todo lo que nos separa, seguiremos juntos.
esa es nuestra paz y nuestra felicidad: saber que nos tenemos. y en mi caso, además, que te tengo más a vos que a mí mismo. y que por vos, me recibo.