"interlocutores que te devuelvan el aliento"
(...) "Y ahí es donde se me ocurre que la soledad no es una sino muchas y que esta en la que vivo hoy no es ni con mucho dolorosa o nostálgica o resentida. No podría explicar tu soledad de ahora por más parecida que sea a alguna de las mías, pero sí puedo decirte que si el mar de Dunedin se te convierte en una bañera helada de agua con sal, si no encuentras interlocutores que te devuelvan el aliento y si para colmo la cama se te convierte en un objeto de uso exclusivo para el sueño… en tal caso, empaca tus maletas y vuelve, porque ninguna beca en Nueva Zelanda le puede dar a uno ganas de seguir en este mundo." (...)
De una carta de S.D.
De una carta de S.D.