10 años después
De haber posteado en este lapso ausente quizás habría sido recurrente sobre los desencuentros con las mujeres, la frustración, el cansancio.
Han pasado también cosas extrañas. Vivo casi en el día a día de una actividad poco usual, que no habría podido predecir hace unos meses. Shit happens.
Pero en lugar de hablar detenidamente de eso, hoy simplemente voy a hablar de mi regreso al activismo.
El 30 de diciembre del año pasado, un hermano entrañable brincó al ruedo de la Plaza de Torturas de Cañaveralejo con otros dos compañeros de él. El sacudón, los remordimientos, la impotencia, no alcanzaron para que en la temporada taurina de Bogotá yo hiciera algo... pero sí algo comenzó a crecer. Reviví el grupo que creamos hace como 11 años en Cali para dedicarle fuerzas al activismo antitoreo en Bogotá. Y en esas ando, haciéndolo a mí manera: con corazón, con argumentos, con la mayor eficiencia posible... contra la terquedad, la arrogancia, la crueldad y la indiferencia. Y en esas estamos. Luchando.
Creo que en este blog no he escrito nada igual de importante.
Y en medio de tanta decandencia personal, me alegra tranquila e inmensamente poder hacerlo.
Han pasado también cosas extrañas. Vivo casi en el día a día de una actividad poco usual, que no habría podido predecir hace unos meses. Shit happens.
Pero en lugar de hablar detenidamente de eso, hoy simplemente voy a hablar de mi regreso al activismo.
El 30 de diciembre del año pasado, un hermano entrañable brincó al ruedo de la Plaza de Torturas de Cañaveralejo con otros dos compañeros de él. El sacudón, los remordimientos, la impotencia, no alcanzaron para que en la temporada taurina de Bogotá yo hiciera algo... pero sí algo comenzó a crecer. Reviví el grupo que creamos hace como 11 años en Cali para dedicarle fuerzas al activismo antitoreo en Bogotá. Y en esas ando, haciéndolo a mí manera: con corazón, con argumentos, con la mayor eficiencia posible... contra la terquedad, la arrogancia, la crueldad y la indiferencia. Y en esas estamos. Luchando.
Creo que en este blog no he escrito nada igual de importante.
Y en medio de tanta decandencia personal, me alegra tranquila e inmensamente poder hacerlo.