miércoles, junio 11, 2008

Juan Sebastián

Hoy naciste. Hoy entre todas las felicidades solo la tristeza de que mi tía Norita ya no esté para darte ese amor inmenso con el cual crecimos tu madre y sus hermanos. Hoy ese pasmo tranquilo de mirarte a los ojos y olerte y saberte ya entre nosotros, un nosotros que cambiarás inevitablemente.

Hoy tus padres, cuando me tuvieron a solas me dijeron que vos en alguna medida grande que no sé qué tan grande es y no quisiera saber, creo, dijeron que vos eras por para mí. Yo, que ando medio andrajoso del espíritu últimamente, quisiera sentirme más digno.

Por ahora sé que hay muchas cosas que quisiera callar y hablar mientras comparto a tu lado. Incluso las que no sé.

Y no sé si pase, pero ya ves: esto está entre aquello que llegaste a cambiar. Para siempre.