dos cuentos
dos cuentos acogidos con bondad por omegar (el último, para él y cons el mejor entre tantos bonitos) a veces me hacen pensar si sería bueno dedicarse a eso de escribir.
cuando fui con la noticia a la cocina donde ricardo y marcianita hacían el almuerzo ella sonrió como se le sonríe a un niño. cuando pienso en lo que ella escribe, desisto. prefiero ser simplemente un testigo de las palabras que la atraviesan, y dejar en la oscuridad las que como insectos de alquitrán torpes y pesados, salen de mí.
cuando fui con la noticia a la cocina donde ricardo y marcianita hacían el almuerzo ella sonrió como se le sonríe a un niño. cuando pienso en lo que ella escribe, desisto. prefiero ser simplemente un testigo de las palabras que la atraviesan, y dejar en la oscuridad las que como insectos de alquitrán torpes y pesados, salen de mí.