Erbil, norte de Irak

Un soldado estadounidense corre con el cuerpo de un niño muerto (AP, en El Tiempo).
Y yo, puta vida, un instante antes estaba feliz por haber escrito un poema.
Si me preguntáis de donde vengo, tengo que conversar con cosas rotas, con utensilios demasiado amargos, con grandes bestias a menudo podridas y con mi acongojado corazón. (Neruda)