miércoles, octubre 26, 2005

la vaca...

hoy te fuiste. y cerca al lugar donde están las cosas sagradas, sonríe la vaca de felpa que me regalaste...
hoy te fuiste y apenas pude abrazarte.
hoy tuve muchos abismos, pero el abismo terrible es que te vayas.
ese vacío que me confronta con el amor que hice crecer en vos y que no pude corresponderte.
con la torpeza de tantas veces que no supe entender que sólo eras una niña.
acaso me perdones y me entiendas, pero jamás voy a poder perdonarme.
no sabés cuánto quisiera que no te fueras y que pudiéramos aprender a querernos...
pero la calma de aquellas tardes, la calma suave de tu piel y tu olor en mis brazos, se fue, y ahora, quizás hasta tu voz se haya ido para nunca.
cuánto quise decirte: no te vayas.
cuánto quisiera que existieran dioses a los cuales suplicarles que nada malo te pase.
ahora, acá, sólo queda el recuerdo y la culpa y tu ausencia.
esas cosas que ya sólo curará la muerte.