domingo, octubre 21, 2007

Tantrums

Por instantes, en las historias con ellas, han vuelto. O la perversidad: fingirme ser alguien con ese pedazo de mierda, que tiene por alma, desfigurado. Escribir fríamente algo para herir, y revisarlo varias veces. Y enviarlo. Y sentir esa dicha enferma de lastimar.

Una persona bonita

Mi otra piel

Ayer regresaron. Para exiliarme de todo me basta separarme de mis libros. Aún están en cajas. ¿Qué temo? Volver.

Esto no es una caída

Es simplemente postrarse y pudrirse. Llevo más de un año y medio así. De un día para otro vendrán a anidar las moscas.