domingo, mayo 30, 2004
"Cuando uno gana, los golpes desaparecen. Y cuando se pierde, duran tres días". El Pibe (Eeeeeh... alcancé a preguntarme... y si me estoy perdiendo de algo por no ver televicio?)
papel ocre
durante algunos días, semanas, la literatura cometida será recuperada... luego miraré con horror mi vacío
bajo Anchicayá
no recordaba a Böll de esos días cuando los aguaceros de días enteros retumbaban en el tejado de aluminio de la cabaña... tocaba salir rápido del río cuando llovía... alguna vez, poco después de salir del Tatabro, este se enfureció... uno tiritando en la orilla mientras el río ruge oscuro bajo el aguacero...
quiero viene de esos días, creo. Está cambiado, no demasiado.
recordaba a Rimbaud... la euforia de poder al fin sentirlo, en la cabaña, con la selva acechando, una Temporada en el Infierno...
quiero viene de esos días, creo. Está cambiado, no demasiado.
recordaba a Rimbaud... la euforia de poder al fin sentirlo, en la cabaña, con la selva acechando, una Temporada en el Infierno...
sábado, mayo 29, 2004
El costo de la guerra
Si se hiciera algo así para Colombia, creo que saldría a aullar a la calle... O más localmente... si se pensara en el costo de los lujitos burgueses (presente) en sólo esta urbe gris... De cuántas hambres no somos culpables?
De la película de ayer, Las Invasiones Bárbaras (qué mal, qué mal), sólo me quedó sonando la diatriba sobre la masacre de la Conquista...
Alguien quiere hablar sobre lo hermoso que es el mundo y la historia de la canalla humana?
De la película de ayer, Las Invasiones Bárbaras (qué mal, qué mal), sólo me quedó sonando la diatriba sobre la masacre de la Conquista...
Alguien quiere hablar sobre lo hermoso que es el mundo y la historia de la canalla humana?
jueves, mayo 27, 2004
Gracias por la oscilación, Tim.
En estos días sentía que ni los niños valen la pena. Crecen, igual. Caminaba las calles y nos veía a todos convertidos en cadáveres. Ah, el tedio, la desesperanza, qué cómplices nos vuelven del horror. Que el mundo no nos asesine lo que sueña, que el cansancio metafísico no nos arrase. Toda decencia, toda bondad es una lucha ganada. Aunque en la inmensidad no seamos, somos.
Así no hayan salido, por lo imbécil que es uno rodeado de gente, las lágrimas dolieron detrás de los ojos. Gracias. Saludes a Karl.
Así no hayan salido, por lo imbécil que es uno rodeado de gente, las lágrimas dolieron detrás de los ojos. Gracias. Saludes a Karl.
Epilepsia
Sólo para recordarme que ocurrió. Y para no dar pistas falsas al inevitable navegante que lea el título de este post y comience a figurarse a un poseso: no, no yo. Nadie que yo conozca. Es sólo para mí, para recordarme algo que pasó ayer y basta.
lunes, mayo 24, 2004
poemas infantiles
uno tiene que tener el corazón mareado de ingenuidad para escribir cosas así... lo tuve, a veces reincido...
estos poemas tienen muchos muchos años, pero no tantos como los que me separan de mi infancia, no. el título de poemas infantiles es un reconocimiento de su casi musical inocencia, yo ya estaba muy viejo cuando los escribí... no he vuelto a escribir así, por lo menos no con esa pueril cadencia...
me estoy poniendo confesional... a uno la vida la vuelve culpable.
estos poemas tienen muchos muchos años, pero no tantos como los que me separan de mi infancia, no. el título de poemas infantiles es un reconocimiento de su casi musical inocencia, yo ya estaba muy viejo cuando los escribí... no he vuelto a escribir así, por lo menos no con esa pueril cadencia...
me estoy poniendo confesional... a uno la vida la vuelve culpable.
Neruda
No, lo siento, no el Neruda fácil y demagógico, no el Neruda panfletario ni tuberculoso...
Este Neruda:
Si me preguntaís dónde he estado
debo decir "Sucede".
Sucede que me canso de ser hombre
Sucede que entro en las sasterías y en los cines
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
navegando en un agua de origen y ceniza.
(primer fragmento de No hay olvido, segundo de Walking around, ambos de Residencia en la Tierra, 1933)
Este Neruda:
Si me preguntaís dónde he estado
debo decir "Sucede".
Sucede que me canso de ser hombre
Sucede que entro en las sasterías y en los cines
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
navegando en un agua de origen y ceniza.
(primer fragmento de No hay olvido, segundo de Walking around, ambos de Residencia en la Tierra, 1933)
sobre cinco
Hace un rato, mientras revisaba, con pena propia, las vainas que he escrito a ver qué sobrevivía, me encontré con esto. No es literatura, lo admito, y no importa. Lo escribí en el segundo semestre del 2001, cuando estuve en el taller de narración oral con Diego Valencia (ve, Diego, gracias... vos no tenés la culpa de que yo escribiera y narrara atrocidades, solo tenés la culpa de querernos y amar lo que nos enseñabas), y era para que lo narrara Diana Olarte. Malos tiempos, pero aprecio esta historia más que por lo que es, porque Diana tuvo su hombre hermoso y sólo cuando no quiso narrarla me contó que lo había tenido. Luego quiero esto porque Diana quedó bien escogida. Lástima que no lo narrara. Ver a esa flaca de pelo negro y ojos verdes contando eso, me habría redimido un poco.
Diana sigue siendo un misterio, miento si digo qué hay en su cabeza, miento si digo que con bajas estrategias de macho en celo no he intentado saberlo, pero a pesar de toda la evidencia en su contra, sostendría que hay algo hermoso en su cabeza.
El poema de Prévert vendrá luego, y supone un vínculo, entre varios profundos hechos de memorias y objetos, con Pascale. Así que esta historia que Diana jamás narró, no es mía, es de ellas y de nadie.
(el número, para no trasnochar a nadie, es de la numeración de los cuentos que escribí durante el semestre del taller... narré tres, vergonzosos, una tarde de noviembre, ante un auditorio que espero que jamás me recuerde... uno lo volví a narrar frente a otro auditorio que espero que sufra de la misma amnesia...
y parte de que fueran malos tiempos: los tres que fueron narrados lo fueron para Daniela... recordás las trampas de la fisiología, las humillaciones del sistema límbico? esas)
Diana sigue siendo un misterio, miento si digo qué hay en su cabeza, miento si digo que con bajas estrategias de macho en celo no he intentado saberlo, pero a pesar de toda la evidencia en su contra, sostendría que hay algo hermoso en su cabeza.
El poema de Prévert vendrá luego, y supone un vínculo, entre varios profundos hechos de memorias y objetos, con Pascale. Así que esta historia que Diana jamás narró, no es mía, es de ellas y de nadie.
(el número, para no trasnochar a nadie, es de la numeración de los cuentos que escribí durante el semestre del taller... narré tres, vergonzosos, una tarde de noviembre, ante un auditorio que espero que jamás me recuerde... uno lo volví a narrar frente a otro auditorio que espero que sufra de la misma amnesia...
y parte de que fueran malos tiempos: los tres que fueron narrados lo fueron para Daniela... recordás las trampas de la fisiología, las humillaciones del sistema límbico? esas)
septiembre
Nada, ..., in the rye, de la primera vez recuerdas, estoy hecho, todas fueron escritas en en septiembre pasado, y fueron el resultado, el único sensato, casi sensato, casi legítimo resultado, de otra jugada baja del sistema límbico. Sentir atracción por una semejante, postrarse ante las demandas hormonales de nuestra fisiología, es humillante, pero a veces, la rabia de verse atrapado es catártica...