martes, septiembre 21, 2004

la felicidad de enseñar

lina, karen, jesica, marisol, dianita, carolina, alice... tratando de descifrar por qué la producción de oxígeno depende del dióxido de carbono... es explicable esta felicidad? y el día que johana me dice, Es que yo le digo a mi mamá que vos no sos un profe, vos sos un maestro... Y cuando julie después del curso de evolución me dice mientras sale por la puerta: vos sos muy buen profesor... uno una puerta, una ventana, un me asomo y veo...
ah, y la profunda profunda felicidad de aprender con los chiquitos... esos cuatro meses en que fui... trepáte al árbol, dejá a la cucaracha de agua caminar por tu mano, mojáte de quebrada... vamos a armar un viaje a la luna...
y alberto pensando los intrones, y dianita hablando de mutaciones...
acá estoy, dejáme dar...
dejáme dar...

cuando hace sol

qué bonita se siente esta ciudad cuando hace sol!
vos decís: como para comernos un helado y sentarnos en un parque y hablar
sí. así de simple, de elemental es la felicidad.
ahora bebo en la hamaca, porque vos no estás. y me asomo a la ventana y digo, ve, qué bonita esta ciudad cuando hace sol.
y cuando caía llovizna, aún recuerdo lo feliz que me hacía andar entre las putas y los travestis y el miedo pequeñoburgués era una liberación.
tengo raíces que me castran, tengo ramas que me liberan, no sé a dónde crecer.

domingo, septiembre 19, 2004

señor, dame paciencia

no, no soy buen maestro. a mi la serenidad no me alcanza. con la niña de cabello negrísimo ya van dos con quienes pierdo absurdamente la paciencia y les duele. y me quedo absurdo, inútil, derrotado. qué bilis nos desordenan, qué pequeños y viles demonios nos auscultan y esperan... que sean como los niños, que con la risa y el abrazo olvidan. que mis palabras abracen e iluminen, que mi corazón se sienta.

no olvidar

el sábado anterior, hace 9 días, conocí a un poeta. uno de provincia. un señor que parece bueno y como atrapado en el marasmo de esta cosa fría hecha de concreto y de ojos con pupilas indiferentes. recitó para nos, para mí, palabras sobre el padre, sobre el primo de las serenatas, sobre el río del que bebe su pueblo en la montaña... y me conmovió hasta que me nublaron los ojos y me dolió la sonrisa. me dejó su teléfono. no lo he llamado, no sé si lo llame.
no olvidar que él existe. no olvidar, no olvidar.

en el horizonte, la tempestad

qué hago? que no sea cierto, que no sea cierto, que mi rabia no tenga por qué desbocar, que no me haya equivocado al creer con vos que estabas en manos buenas. ah, que yo llore sangre, pero que no te toque nada, que la fetidez humana ni te acaricie, ni que te mire, ni que pronuncie tu nombre.
qué hago? esperar, buscar... querer que no sea cierto.
hay un aullido, un grito en el pecho que no quiero que salga, pero si ha de salir, como un ángel dolorido, pútrido y furioso, saldrá.

domingo, septiembre 12, 2004

el día que yo fuí

"Pareciamos buenos sonriendo a los niños
hablando de perros, amor y asesinos
Jugamos a indios contra vaqueros
ahora estás vivo, ahora estás muerto

Un día de vagos en otra ciudad
si me das un trago te enseño a bailar
Dame la mano y dame ahora un beso
no te hagas el duro que no me lo creo

(...)

Andabamos a casi dos metros del suelo
limpios y guapos, caídos del cielo
Compré una historieta de corto maltés
y tú una chaqueta de soldado inglés

Luego borrachos en un club de jazz
creo que hablamos un poco de más
Quiero que siempre te quedes conmigo
ahora que tú eres mi único amigo
...mi único amigo"

(Christina Rosenvinge: Ni una maldita florecita, 1992)

No me dejes

"No voy a llorar
No voy a hablar
Me ocultaré
Para mirarte
bailar y sonreír
Y escucharte
cantar y después reír
Déjame volverme
La sombra de tu sombra
La sombra de tu mano
La sombra de tu perro
No me dejes,
no me dejes,
no me dejes,
no me dejes"

(Jacques Brel, Ne me quitte pas, 1959, fragmento)

viernes, septiembre 10, 2004

reír con vos

la primera vez que vió el lugar donde están las imágenes de Iguaque y del monje budista, junto con algunas palabras del canon Pâli, las velas y el incensario con forma de flor de loto, se burló pura, niña. eso me encantó.
y disfrutar dibujos animados juntos y hasta los ojos húmedos reírnos en la buseta del capul de la busetera asesina...
y los gestos de su boca después de besarme.
algo dijo el viejo Cioran sobre la risa y la soledad.
lo sé: no sos. pero soy feliz con vos. (esa felicidad de mentiras que tantas veces nos basta).

sábado, septiembre 04, 2004

flores

hasta recién este año, veo los árboles florecidos. antes, por qué no los veía? estallan los colores bajo los cerros. se recorta un sietecueros florecido contra el cielo y en algo en mí feliz se desgarra.
guardo heridas de guayacanes florecidos. pero no imaginé esa felicidad en esta urbe. hay cosas que a pesar de todo, ocurren en medio del concreto, del humo y de la indiferencia de esos que pudren entrañas y huesos.
quiero ser eso: un sietecueros florecido contra el cielo...