martes, marzo 15, 2005

tus canciones

Fito Páez: Polaroid de locura ordinaria

Bajó por el callejón
en donde estaba él
después vomitó ese ron
manchando la pared
El sol le caía bien
entrando la avenida
su vida no era más su vida
pero eso estaba O.K.

La veo cruzar
cruzando un bosque
la veo alejándose de mí.

Sus tetas y sus dos hermanas
tomaban un café
me acuerdo de la mañana
que me mostró su piel
estábamos en un bar
y se cortó la cara
vibraba como en un nirvana
luego se echó a correr.

La veo cruzar
cruzando un bosque
la veo alejándose de mí.

Pasábamos todo el día
tirados en la cama
el tiempo maldita daga
lamiéndonos los pies
brillaba
era una perla
y nunca hacía nada.
Después dijo que me amaba
y se hundió la gillette.

Sangró, sangró, sangró
y se reía como loca.
No he visto luz
ni fuerza viva
tan poderosa
de todas ellas
ella fue mi frase más hermosa
todo su cuerpo con espinas
y a mí me siguen las moscas.


Robi Draco Rosa: Penélope

Me despierto en el alba soñando no sé qué
desayuno con lluvia y te recuerdo en el café
soñé tu figura lejos
esperando en los suburbios del olvido
y me vi solo, zarpando en barcos de oro
que llené con regalos para ti
y luego vi que por celos, el mar de mis tormentos
se tragaba el barco, el tesoro y aquel loco que era yo
y todo naufragó.

Qué lejos tú, qué lejos yo
los escombros de mi vida se deslizan por la lluvia
recordando a Penélope.

Me abandono a las olas, me escupen del mar
han pasado los años, nadie sabe dónde estás.
Las calles desiertas por la noche
y tu cara se dibuja en mi memoria
los árboles se abrazan
como bosques de esqueletos en la lluvia
y mi sueño naufragó.

Qué lejos tú, qué lejos yo
llueven lágrimas de menta y me emborracho de amargura
olvidando a Penélope.

Qué lejos tú, qué lejos yo
los escombros de mi vida se deslizan por la lluvia
olvidando a Penélope
me refugio en las tabernas y me vuelvo taciturno
olvidando a Penélope
Qué lejos tú, qué lejos yo
lo que queda de mi vida lo malgasto en los tugurios
recordando a Penélope.


Charly García: Canción para mi muerte

Hubo un tiempo que fue hermoso
y fui libre de verdad,
guardaba todos mis sueños
en castillos de cristal.
Poco a poco fui creciendo,
y mis fábulas de amor
se fueron desvaneciendo
como pompas de jabón.

Te encontraré una mañana
dentro de mi habitación
y prepararás la cama
para dos.

Es larga la carretera
cuando uno mira atrás
vas cruzando las fronteras
sin darte cuenta quizás.
Tomate del pasamanos
porque antes de llegar
se aferraron mil ancianos
pero se fueron igual.

Te encontraré una mañana
dentro de mi habitación
y prepararás la cama
para dos.

Quisiera saber tu nombre
tu lugar, tu dirección
si te han puesto teléfono,
también tu numeración.
Te suplico que me avises
si me vienes a buscar,
no es porque te tenga miedo,
sólo me quiero arreglar.

Te encontraré una mañana
dentro de mi habitación
y prepararás la cama
para dos.