viernes, septiembre 23, 2005

"Styrofoam Plates"

insisting in the bold (such are the times) happiness of having a nice family....

"There's a saltwater film on the jar of your ashes; I threw them to the sea,
but a gust blew them backwards and the sting in my eyes
that you then inflicted was par for the course just as when you were living.
It's no stretch to say you were not quite a father
but the donor of seeds to a poor, single mother that would raise us alone.
We never saw the money that went down your throat
through the hole in your belly.

Thirteen years old in the suburbs of Denver,
standing in line for Thanksgiving dinner at the Catholic church.
The servers wore crosses to shield from the sufferance plaguing the others.
Styrofoam plates, cafeteria tables,
charity reeks of cheap wine and pity and I'm thinking of you,
I do every year when we count all our blessings
and wonder what we're doing here.

You're a disgrace to the concept of family.
The priest won't divulge that fact in his homily
and I'll stand up and scream if in the mourning remain quiet,
you can deck out a lie in a suit.
But I won't buy it.
I won't join the procession that's speaking their peace,
using five dollar words while praising his integrity.
Just 'cause he's gone, it doesn't change that fact:
he was bastard in life, thus a bastard in death."

Death Cab for Cutie: The Photo Album (2001)

martes, septiembre 20, 2005

Un libro que camina

Llevo varios días andando con Kitchen, de Banana Yoshimoto en mi maleta. Hace varias semanas me acompaña, desde el día que fuímos juntos a jugar ping-pong y comencé a leerle Moonlight Shadow a Vivian. Porque quizás haya cosas en ese relato que quiero que la voz de Banana en la mía, le digan.

lunes, septiembre 19, 2005

Un regreso y una ausencia

Esta ponencia me evoca mi voz leyéndola, a Terry, los días en que luchábamos de esa manera pequeña y casi simbólica por unos indígenas que defendían su tierra de la avidez de las multinacionales del petróleo y el gobierno. Mi voz: llevaba algunos días agripado y ese día amanecí afónico. Antes de comenzar, le pedí a la gente (el auditorio estaba lleno y yo pasmosamente tranquilo) que pasara a los puestos vacíos de adelante para no tener que forzar mucho la voz. Pero salió limpia y profunda. Como cuando leí la ponencia sobre las corridas de toros. Terry y aquellos días: el día que lo conocí en la universidad cuando yo buscaba al que había organizado un foro con indígenas U'wa del que acaba de salir y al que llegué por casualidad... y todo que comenzó con eso. El camino que fuimos siendo Kwika, que andamos juntos con Julieta, Luisa, Martha Isabel, Ricardo y otros que olvido. Creyendo. Brillando.

Me sentí regañado transcribiéndola.
Me sentí acusado de perder esa inocencia, esa intensa ternura, esa capacidad de abrazar y de tocar y de decir.
A veces creo. Esa noche no hace cuatro meses en Cali en que volvimos a encontrarnos después de tantos años Hernán, Terry, Ricardo y yo para soñar una escuela rural.
Y de nuevo el cansancio y la derrota. Me siento sucio de mí mismo y de otros: tantas pobres tristes bestias humanas que he sido y he encontrado en estos años de ciudad-alcantarilla...
Y lo que más quiero ahora es dejar de ser lo que pido en esas palabras, dejar de ser parte y ser este fingimiento, esta sombra que arde fría y se consume. Y encerrarme en un laberinto y no saber del mundo más que un asombro egoísta hecho de ciencia, de números autistas, de modelos que me encierren y me callen y me digan que ya pasaron los otros días.

domingo, septiembre 18, 2005

Camila




"Una velita en el baño de mi casa.

El baño de mi casa queda en la sala; ese día doña Rosalba llegó a las 11:22 a.m. y mi madre, que no puede hablar casi, decidió recibir la visita de dicho personaje en nuestra encantadora sala. Yo estaba arreglando la cocina, cuando en un momento no pensado tuve muchos deseos de entrar al baño pero no podía entrar porque mi madre y la amiga de mi madre se enterarían a que entraba al baño (nada extraño, sencillamente una necesidad patológica llamada defecación). Busqué muy rápido una vela y una cajetilla de cerillos para que al entrar al baño no quedaran olores desagradables, lógicamente antes de que mi estomago reventara. Entré con un rostro parsimonioso, sin que dudaran de que solo me bañaría las manos. Mi madre, muy prudente ella, preguntó: ¿y qué va a hacer en el baño? Quise contra preguntar diciéndole: ¿a qué cree? Pero a mi a madre no le habría caído con mucha gracia mi respuesta y tal vez mi estómago no hubiese resistido el tiempo que mi madre durara en responder mi pregunta, así que sólo le respondí: me voy a bañar las manos. Entré por dicha puerta, bajé mi pantalón, me senté, saqué la cajetilla de cerillos de mi pantalón , agite en mi mano derecha la cajetilla para calcular cuantos cerillos habían, luego abrí la cajetilla, saqué el cerillo, carraspeé el cerillo contra la cajetilla y prendí la velita, cuando prendí dicha velita, vi una luminosidad y una paz no descriptible, vi querubines y ángeles a través de dicha velita, sentí tranquilidad, sentí felicidad y pensé que la velita en el baño tal vez era la velita mágica de los sueños, pedí un deseo y hasta el momento no se me ha cumplido, ¿talvez por lo que salí del baño hace 15 minutos? No sé, pero sigo confiando en que la velita en el baño es mágica y posiblemente responderá a mi deseo y ella misma seguirá ayudándome en los difíciles y heroicos momentos de entrar al baño de mi casa."

Posteado en su webspace el pasado 28 de agosto

jueves, septiembre 15, 2005

afectivos

Hoy, luego de acompañarla al psiquiatra, mientras dormitaba y con su frágil fuerza de niña me abrazaba, L se desmayó en el taxi... A pesar de los minutos de preocupación mientras volvía en sí, afortunadamente el asunto no pasó a mayores, pero tampoco fue un evento aislado... Y yo pensaba en el largo recorrido de regreso de su casa (en el caso de L con la profunda ternura que siento por ella, en los otros casos con algo de desdén o con franco asco)... ¿por qué en los últimos meses me han tocado tantas patológicas? Apenas enciendo este aparato y El Tiempo me tenía la respuesta:
"46,7 es el porcentaje de la población con trastornos mentales que se ubica en Bogotá, la ciudad del país más afectada por este problema. El mayoría de los trastornos son afectivos."
Afectivos.
Ciudad de mierda.
(No, no creo que la ciudad por sí misma enloquezca a quienes la habitan... sólo que aquí convergen tantas historias... tantas desolaciones, tantas tristezas, tantos vacíos en estos niños que no crecen y a los que les quedaron debiendo abrazos...).

martes, septiembre 13, 2005

Sleeping


Cover art by Kozyndan for The Postal Service: The District Sleeps Alone Tonight E.P. (2003)

Otro amor a primera vista. (Just take a look on the little fans hearing music in the details for the cover art for Daedalus... If you just don't love that better quit breathing... at least beside me).

lunes, septiembre 05, 2005

as performed by Iron and Wine

mierda, hacía años no me hacía llorar feliz una canción... (y sonaba y me llamó Vivian "¿dormías?" "no, no... escuchaba música"... y pienso en mi hermano escuchando a Ilona...)

"I am thinking it's a sign
that the freckles in our eyes are mirror images
and when we kiss they're perfectly aligned
And I have to speculate
that God himself did make
us into corresponding shapes
like puzzle pieces from the clay

And true, it may seem like a stretch
but its thoughts like this that catch
my troubled head when you're away
when I am missing you to death
when you are out there on the road
for several weeks of shows
and when you scan the radio
I hope this song will guide you home

They will see us waving from such great heights,
"come down now", they'll say
but everything looks perfect from far away,
"come down now", but we'll stay...

I tried my best to leave
this all on your machine
but the persistent beat it sounded thin
upon listening
and that frankly will not fly
you will hear the shrillest highs
and lowest lows with the windows down
when this is guiding you home

They will see us waving from such great heights,
"come down now", they'll say
but everything looks perfect from far away
"come down now", but we'll stay..."

originally by The Postal Service, performed by Iron and Wine: Such Great Heights (2003)

pero, coño, ambas versiones son preciosas.